Estados Unidos envió en una acción provocadora, este jueves, dos bombarderos furtivos B-2 Spirit con capacidad nuclear a Corea del Sur.
Estos dos bombarderos que tienen la capacidad de descargar bombas nucleares han sido enviados desde la Base Aérea estadounidense de Whiteman, en el estado de Missouri, con el fin de participar en las maniobras militares conjuntas entre Seúl y Washington que actualmente se llevan a cabo en Corea del Sur.
Esta es una acción provocadora que inflamará aún más las tensiones en la región y se hace en medio del creciente nerviosismo en la península coreana por las amenazas de Corea del Norte de atacar a su vecino y a EE.UU.
La última amenaza se produjo un día después de que los EE.UU. y Corea del Sur firmaron un acuerdo militar que permite a los aliados responder incluso a bajo nivel las provocaciones de Corea del Norte. De acuerdo con un informe del martes por la Agencia Central de Noticias de Corea, Pyongyang ha puesto a sus fuerzas armadas en estado de alerta para posibles ataques contra los EE.UU.
Este bombardero es uno de los aviones de guerra más caros y destructivos del mundo que se ha utilizado recientemente en Irak, Afganistán o Siria, capaz de lanzar hasta 23.000 kilos en bombas.
Las maniobras militares conjuntas anuales de los EE.UU. y Corea del Sur que comenzaron el pasado 1 de marzo y se prolongarán hasta el 30 abril, echaron más leña al fuego en la región y estos dos países consideran estos actos como un acto disuasivo ante los hipotéticos ataques de Corea del Norte.
EE.UU. mantiene 28.500 efectivos en Corea del Sur en base al compromiso de defensa que data desde la Guerra de Corea (1950-53).
A raíz de las sanciones, aprobadas por unanimidad en el Consejo de Seguridad de la ONU, el 8 de marzo pasado, Corea del Norte dejó sin efecto el armisticio con el vecino del sur y horas después amenazó con lanzar un ataque nuclear contra EE.UU.
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